Gad de Arenillas

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La apacible ciudad, levantada sobre una pequeña colina, en la frontera con Perú, posee un rico legado arquitectónico que se estrangula con la nueva arquitectura.

En el 2004, el Instituto de Patrimonio Cultural inventarió por primera vez  los bienes históricos del cantón. Muchas de las construcciones, como el puente de hierro por donde recorrió el ferrocarril, o la misma estación de la locomotora, se levantaron a principios del siglo pasado.

VÍAS FERREAS
PUENTE DE HIERRO 

Quien visita Arenillas, descubre desde el ingreso la belleza de su arquitectura patrimonial. A 100 metros del puente metálico sobre el río Arenillas –aún en funcionamiento- se destaca la estación del ferrocarril, una casona de estructura de madera de dos plantas. Aunque está deteriorada, aún exhibe los rasgos que la identifican: estructura de madera de la zona, y cimientos de piedra molona trabajada.

De esta casa, Patrimonio Cultural detalla que la construcción obedece a un sistema modulado, ideado en EE.UU., conocido como ‘balloom frame’.

Este, adaptado localmente, consiste en bastidores de madera muy precisos “que permitían un armado rápido, con el resultado de una expresión exterior muy sencilla, pero de una técnica en el ensamblaje de piezas que contribuye a su solidez”.

CASAS PATRIMONIALES

La Casa del Torreón es la edificación simbólica de la ciudad. Imagen predilecta de postales y revistas de turismo, esta casona es referente de la arquitectura histórica arenillense. No hay datos precisos sobre la fecha de su construcción, pero reseñas históricas la ubican a inicios del siglo XX. Entre las 17 casas inventariadas, esta es la que conjuga más estilos.

“Por sus atributos volumétricos es un ícono que debe ser restaurado, es una muestra del conocimiento del artesano sobre instrumentos y materiales”, describe Patrimonio Cultural.

En la vivienda se usaron maderas duras abundantes en la zona por aquel entonces, como bálsamo, guayacán y guachapelí.

Sin duda, el detalle más característico es el torreón. A este se accede por unos estrechos y empinados escalones.
La casa de la familia Loyola, ubicada en la calle Guayaquil, también ha sufrido intervenciones. En este caso, sin embargo, sus propietarios respetaron “en lo posible”, la estructura original. “En la villa se reforzaron los pilares de cimentación con hormigón y en el interior se cubrió la madera original. “La casa es nuestro orgullo, tiene su valor para la ciudad”, menciona la matriarca de la casa, Rosa Carrión.

Se posee varios tesoros patrimoniales como: La Casa de Manuelita Sáenz ubicada en la parroquia Chacras, La casa Dina (casa de la cultura núcleo Arenillas), los parques principales de nuestro cantón y el templete a nuestros héroes caídos en batalla en la Guerra de 1941, ubicados en el sitio Quebrada Seca y la Parroquia Chacras.

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